22 Ene Cómo afrontar el cambio climático desde el sector energético
Este tipo de iniciativas deben ser gestionadas por gobiernos y organizaciones supranacionales, pero cada uno de nosotros está la capacidad de apoyar y poner en práctica las muchísimas opciones que existen en internet para contrarrestar el calentamiento global.
José Simón Elarba, director de Fospuca y entusiasta contra el calentamiento global, destaca que el sector energético siempre ha sido uno muy controvertido y sujeto a grandes intereses políticos y corporativos.
Cerrar, organizadamente, las centrales eléctricas del mundo que dependen de hidrocarburos y las plantas nucleares sería lo ideal, migrando los sistemas paulatinamente a energías limpias y renovables. Al menos establecer una fecha límite para eliminar nuestra dependencia del carbón ya representaría un paso enorme hacia la recuperación del medio ambiente.
Todo esto, claro, debería ir de la mano con planes detallados para la sustitución de los sistemas residenciales.
Pero todo depende de que los gobiernos decidan diseñar estos planes y activar las fuentes de energía renovable. Una vez hecho esto, se debe planificar el consumo autosostenible, la generación equitativa y modificar los marcos legales (que aún existen en muchos países) que limitan la autogestión y consumo de energías.
Es imperativo promover las inversiones para las energías renovables y el mejoramiento de la eficiencia energética, limitando la proliferación de infraestructuras y planes basados en hidrocarburos.
Presiones políticas y corporativas
Muchas empresas energéticas, con fuerte raíces en diversos gobiernos, parecen tener un lobby sólido orientado a contener el desarrollo de fuentes de energía renovables.
José Elarba comenta que auditorias a fondo sobre los costos de los servicios energéticos aclararía la estructuración de precios al público, y permitirían establecer un nuevo sistema independiente que democratice el acceso a las nuevas energías, el derecho al autoconsumo renovable y el establecimiento de parámetros sostenibles, no necesariamente con carácter económico.
Dejar de lado los intereses económicos empresariales, buscando nuevos modelos de negocio basados en energías limpias, y dando paso a una transición energética efectiva, tendrá impactos positivos en toda la sociedad. No sólo se revertirá el cambio climático, también se generarán fuentes de empleo en muchos campos profesionales debido a la diversidad técnica que requiere el desarrollo de nuevas energías.