‘El Señor de los Libros’ está cambiando Colombia con libros reciclados (Parte 1)

José Alberto Gutiérrez inició hace 21 años la fundación “La Fuerza de las Palabras”, recolectando libros de la basura e impulsando la lectura en zonas populares del vecino país

 

Puede sonar imposible, o una labor estoica incluso, pero José Alberto Gutiérrez ha recogido libros de la basura desde hace 21 años y ha logrado sembrar el amor por la lectura en los niños y jóvenes del barrio Nueva Gloria, al sur de Bogotá, y se ha expandido a otras 450 comunidades de escasos recursos en todo el país.

Con mérito propio, sin ayuda del gobierno u otra organización, Gutiérrez se ganó el título de “El Señor de los Libros”, y junto a su familia, fundó el proyecto “La Fuerza de las Palabras”, orientada a llevar esperanza a través de lectura a niños de todo Colombia.

Todo comenzó en 1997, cuando trabajaba como conductor de un camión de basura en la antigua empresa de Limpieza Metropolitana de Bogotá (Lime), y un día se dio cuenta que las personas botaban sus libros, así de decidió rescatarlos.

“El día que llene a Colombia de libros, me sentiré como Ulises cuando rescató a Penélope y salvó a Ítaca de la guerra”, exclama Gutiérrez a El Tiempo.

Al iniciar, José recogía los libros, su esposa los restauraba, su hija mayor organizaba, y sus hijos menores daban talleres a los niños del barrio. Pronto decidió convertir la planta baja de su casa en una biblioteca, en la que se apilan miles de libros de toda clase.

El primer libro rescatado fue un ejemplar de ‘Ana Karenina’ de León Tolstoi, que encontró en una caja con docenas de textos. Hoy cuenta con más de 25 mil libros de toda clase: novelas, cuentos, poesía y textos educativos, que en poco tiempo se convirtió en la primera “biblioteca pública” de su barrio.

A pesar de haber cursado estudios hasta el segundo grado, mantiene vivo el amor por la lectura que le inculcó por su madre, quien le leía todas las noches cuentos e historietas del superhéroe Kalimán. “Ella fue la que me iluminó”, dijo en entrevista con el diario El Comercio.

Hoy día Gutiérrez cuenta con apoyo nacional e internacional, atendiendo a escuelas y bibliotecas de todo el país, pero haciendo énfasis en las comunidades rurales, donde los libros son un lujo inalcanzable para sus habitantes.

José Simón Elarba, director de Fospuca, reseña que esto es un ejemplo digno de replicar en todo el mundo para promover valores como la paz y mantener viva la ilusión y la esperanza en los niños, quienes serán los hombres del mañana.