05 Oct Edificios de Energía Cero: ¡la cúspide de la arquitectura sustentable!
Al ser la arquitectura sustentable la tendencia constructiva que manda hoy en día, nadie podría negar que los edificios de Energía Cero vienen a ser el máximo eslabón de esa cadena evolutiva. Esto es así porque se trata de edificios con un altísimo nivel de eficiencia en los que la poca energía que requieren procede de fuentes 100% renovables (ergo, sus balances energéticos son igual a cero).
En Fospuca, empresa dedicada al saneamiento ambiental y la recolección de residuos sólidos dirigida por José Simón Elarba, estamos al tanto del concepto de edificios de Energía Cero (o Net ZEB -Zero Energy Building- por sus siglas en inglés) y podemos asegurar que se trata de uno muy diferente al de edificio autosuficiente y aislado porque los primeros son capaces de generar toda la energía que consumen y están conectados a redes de suministro (electricidad, gas, etcétera) de las que toman energía y a las que podrían entregar energía de la que genera la construcción.
La definición, aunque aceptada, no deja de ser muy genérica, y en la práctica debe ser traducida en requerimientos normativos para interpretar lo que es un Net ZEB. Estos requisitos influirán no solo en las soluciones técnicas propias de los edificios, sino también en los sistemas de generación de energías renovables a utilizar y en las redes energéticas inteligentes (smart grid) a las que los edificios se conectan.
Estos edificios de carácter ecointeligente a los que se refiere Fospuca y su director José Simón Elarba Haddad, están diseñados para contribuir al objetivo general de reducción de consumos energéticos y de emisiones de CO2, siempre con un mínimo coste económico y ambiental, y la condición que deben satisfacer es que sus generaciones de origen renovable excedan la demanda en un periodo de tiempo determinado.
¿Ejemplos? ¡Muchos! José Elarba destaca el caso de España, más concretamente Zaragoza, donde se ubica el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE). Esta institución (fundada en 1993 con el apoyo de la Universidad de Zaragoza y cuyos objetivos son crear, desarrollar y transferir soluciones innovadoras y conocimiento científico-técnico al sector empresarial en el ámbito energético) inauguró en julio de 2010 una sede muy particular: un edificio que es todo un modelo de bioconstrucción y sostenibilidad, y un portal de las últimas tecnologías y avances en materia de ecoeficiencia y ahorro energético construido con materiales de baja huella ecológica… Dicho de otro modo, un Edificio Cero Emisiones a lo largo del Ciclo de Vida, respetuoso con el medio ambiente y un referente para los edificios del futuro.
Esta magnífica construcción constituye en sí misma un laboratorio de I+D+i con el que se pretenden establecer las bases científico-tecnológicas más avanzadas a nivel mundial para el desarrollo de edificios de Cero Emisiones, integrando técnicas de bioconstrucción, ahorro energético, agua, materiales y energías renovables, obteniendo la máxima ecoeficiencia de los recursos disponibles, sin disminuir el confort térmico.
Además de las comentadas de los Edificios de Ceros Emisiones, entre sus características destacamos figuran:
- Máxima calificación energética.
- Adaptado a las condiciones climáticas del entorno y a las necesidades de su funcionamiento.
- Necesidades de calor y frio radicalmente por debajo de edificios convencionales.
- Resultado del pensamiento de sus moradores, donde el continente refleja su contenido.
- Empleo de materiales de bajo impacto ambiental: piedra natural, corcho, madera certificada y pinturas naturales.
- Ejemplo en Europa de la aplicación de los conceptos de bioconstrucción y ecoeficiencia.
- Centro de demostración, investigación y divulgación de la energía para aprender y enseñar de forma práctica y actual.
En Fospuca destacamos que con las nuevas directivas europeas se obliga a todos los edificios de nueva construcción a que, a partir de 2020, tengan un consumo energético igual o cercano a cero. Para poder cumplir este requisito, obvio, es necesario construir edificios de muy bajo consumo energético (inferior a 60kWh/m2 por año). Esta exigencia ha dado lugar a que se planee el edificio Circe II, como representación española en el Proyecto Europeo NEED4B.
Este proyecto, financiado con el VII Programa Marco Europeo de I+D, incorpora un sistema innovador que consiste en la activación térmica de la estructura de hormigón del edificio. Cuando se ha realizado la implantación del sistema, la energía que contiene la estructura funciona como un acumulador energético y, por tanto, tiene capacidad de carga y descarga de energía. Algunas de sus ventajas son la gran inercia térmica, lo que reduce la potencia de los equipos de generación frío/calor entre un 30-50%, produciendo una gran mejora del confort térmico.